LIVE FOR LOVE

 Sé qué suena cursi, pero el amor es pasión, obsesión, no poder vivir sin la otra persona, qué hay de las personas que no tienen ni ápice de emoción con su pareja? es eso amor?…

El siguiente párrafo no lo escribí yo, lo vi en una película (ahora no me acuerdo cual, soy malísima para recordar el nombre de las películas), la cuestión es que me dejó reflexionando, espero que os deje igual. Os pongo en contexto; un padre mayor a quien le queda poco tiempo de vida, le da un consejo a su joven y bella hija sobre la vida y el amor.

"Quiero que flotes, quiero verte cantando de emoción, quiero que bailes como posesa, verte feliz hasta el delirio o dispuesta a hacerlo. Pierde la cabeza, encuentra a alguien a quien amar y que te ame de igual manera, y te preguntarás cómo encontrarlo? y te diré: olvida al intelecto y escucha al corazón. Porque vivir sin amor no tiene sentido alguno. Llegar a viejos sin haberse enamorado de verdad es como no haber vivido. Tienes que intentarlo, porque si no lo intentas, no habrás vivido".

Alguna vez habéis experimentado esa sensación de vacío estomacal, ese dolor de garganta, que no son anginas pero que molesta tanto o más como éstas, ese latir del corazón que parece que estas a punto de infartar? esa falta de apetito pero ganas de beber?… Es el ritmo cardíaco de los sentimientos, hablan por sí solos, siempre. No importa qué tan insensible pueda parecer esa persona, cuando le llega el desamor o una decepciona amorosa, estas sensaciones se presentan sin pedir permiso, sin preguntar. Hay que dejarlas salir, reprimirlas es un billete directo a la frustración y a la tristeza. 

Aventurarnos puede darnos miedo, entregarle nuestro corazón a alguien desconocido, pero hay que arriesgarse a sentir, a vivir a sentirnos amados y amar. El amor es la naturaleza del ser humano, el miedo es nuestra creación. Como lo hablé el otro día con una amiga que es psicóloga, el amor mueve el mundo y cuando es real siempre vale la pena. Y ahora, te estarás preguntando cómo sabemos si es real?.  Cuando te enamoras, no hay lugar para dudar de nada. Te da igual verle aunque sea 10 minutos, irte de viaje improvisado, dormir 3 horas y luego irte a trabajar, faltar a algún plan social, quedarte durmiendo en su cama un precioso día soleado. Cuando te enamoras se siente, y sobre todo se nota, te lo nota y lo transmites. Pero lo más importante es que sientes hogar con esa persona y se puede caer el mundo que tú estarás en paz. Porque sí, el amor es paz. Recuerda: las aguas mansas son las más tranquilas. 

Pero cuidado, para enamorarte es necesario y conveniente que tengas en cuenta la chispa sí, pero también la cabeza… probablemente conocerás la frase célebre de: “el amor es ciego cuando llega y lúcido cuando se va”. Y esto tiene una lógica, cuando te enamoras la parte delantera de tu cabeza (la corteza pre frontal del cerebro) se llena de dopamina, hormona que disminuye la capacidad de razonar de manera lógica, es decir se “nubla” la zona. Se dice que este efecto puede llegar a durar hasta un año o año y medio… y al pasar este efecto ya volvemos a “razonar” y ver la realidad y quizás esa persona de la que nos habíamos enamorado ciegamente ya no la vemos con los mismos ojos porque las vemos como son realmente. De ahí la importancia de enamorarnos con conciencia sabiendo y planteándonos si esa persona que tan tonta nos tiene cumple los “requisitos” que nos conviene y nos gustaría encontrar para compartir la vida. Si tenéis más curiosidad sobre este tema la doctora Marian Rojas lo explica en profundidad y bastante mejor que yo. A donde quiero llegar es que tener la chispa a la hora de enamorarnos de alguien es algo PRIMORDIAL Y NECESARIO pero también hay que poner la cabeza con inteligencia y por supuesto la voluntad a la misma vez. Sólo así, podremos evitar el sufrimiento al enamorarnos de la persona equivocada, porque recuerda el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.



 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

THE SEXER

EL PODER DEL NO

TRANQUILAMENTE ENAMORADA